El ritmo de consumo de los elementos que componen el hormigón, áridos y cementos, es una estadística muy ilustrativa del ritmo de crecimiento de una economía.
Una economía dinámica invierte en infraestructuras y demanda nuevas edificaciones. Un ritmo de consumo vertiginoso podría convertirse en una burbuja, y un crecimiento nulo o negativo simboliza una economía estancada.
Después del agua, la segunda materia prima más consumida son los áridos para el hormigón, (éstos pueden llegar a representar el 80% de la composición del propio hormigón). Si dividiéramos el árido utilizado en España para la construcción saldría que cada español “consume” unos 4.500 kilogramos anuales de áridos, esto es, cerca de 12 kilogramos diarios. . A nivel mundial, en 2010, la superficie cubierta por cemento y asfalto era de un millón de kilómetros cuadrados, dos veces España. Cada vez que una ciudad crece, es la arena la que lo hace posible.
Sin embargo, mirando con perspectiva el consumo del hormigón en España desde principios del s. XXI, los niveles de consumo actual, que aumentan poco a poco cada año, distan mucho de los previos a 2008 año del estallido de la “burbuja inmobiliaria”. El año anterior, el consumo de cemento superó los 56 millones de toneladas, gracias principalmente al vertiginoso volumen de construcción de viviendas y la gran inversión en infraestructuras públicas.
El impacto de la crisis fue despiadado. Por un lado la paralización de la construcción de viviendas y por otro los grandes recortes del gobierno en la construcción de obra civil han supuesto un golpe brutal para las 37 fábricas de cemento o sus derivados instaladas en España. Se produjo un colapso total del sector, lo que ha acarreado diversos desastres empresariales: cierres de plantas, paralizaciones encubiertas, o cientos de despidos. De 20.000 trabajadores empleados en el sector en 2006, se pasa a unos 5.000 en 2014, lo que supone una caída del 75%. Si nos comparamos con Europa, España ha pasado de ser el primer productor de hormigón preparado de la UE en 2006 al sexto lugar, por detrás de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Polonia. Se ha llegado a hablar incluso de niveles de “posguerra”. En la actualidad, el consumo anual per cápita de España está en el 50% de la media europea.
No obstante, se podría decir que a día de hoy, las noticias son más optimistas. La producción aumenta de manera más sostenible año tras año. Según datos de Oficemen, el consumo de cemento en el periodo de Enero a Mayo de 2017, ha crecido casi un 11% con respecto al mismo periodo del año interior. Se han alcanzado las 4.887.751 toneladas, lo que supone casi medio millón de toneladas más que en el mismo período del pasado año. De éstas, un 3.762.911 se exportan situando a España como 8º productor a nivel mundial. No obstante, los estudios existentes hasta el momento hablan de una recuperación del consumo local (principalmente por el aumento en inversión en obra civil) y una disminución de las exportaciones.
Por otro lado a escala global, las estadísticas se vuelven abrumadoras. En los últimos 20 años, la demanda mundial de cemento se ha incrementado un 60%. Singapur es el mayor consumidor per cápita de áridos del mundo, su alta densidad poblacional unida a la escasez de suelo para la construcción, hacen que la demanda de esta ciudad estado sea voraz. Sin embargo, el mayor consumidor del mundo es sin ninguna duda China. Sólo en la ciudad de Shanghái, en los últimos 10 años se han construido más rascacielos que todos los que hay en Manhattan y sus líneas de metro cuentan con un total de 637 km de longitud (y creciendo). La producción de cemento en el gigante asiático ha aumentado un 3.000 % desde 1980. En los últimos 7 años China ha fabricado más cemento que Estados Unidos desde 1900.
En el resto del mundo, sin ser tan descomunal, el consumo de cemento y áridos aumenta constantemente, principalmente en el sudeste asiático y en el golfo pérsico. Rascacielos, puentes, líneas de metro, puertos… se baten records una y otra vez. Junto con este crecimiento aparecen nuevos hormigones con mayores prestaciones pero también habrá que hacer frente a desafíos como la escasez de áridos o las cada vez más estrictas medidas medioambientales.
Arquitecto | Conservación y Restauración Arquitectónica
Bibliografía:
“La arena, una emergencia medioambiental de la que nadie habla” Alberto Barbieri, La Vanguardia 30/04/2017.
http://www.lavanguardia.com/natural/20170430/422038159271/arena-mergencia-medioambiental.html
Estadísticas. El consumo cae cerca del 60% en tres años. DdA, Federación de áridos.
http://www.aridos.info/pagina.html?pagina=3
“El consumo de cemento en España baja un 83%: “El nivel es el de la posguerra” Marcos Lamelas, El Confidencial, 15/08/2014.
“El consumo de cemento se dispara en 2017 por el aumento de la construcción de viviendas” Europa Press, el Mundo 10/07/2017
http://www.elmundo.es/economia/vivienda/2017/07/10/596395e3468aeb051d8b45e4.html
“China bate el récord en producción de cemento” National Geographic España, 27 de febrero de 2017.
http://www.nationalgeographic.com.es/mundo-ng/actualidad/china-bate-record-produccion-cemento_11123